-Solomillo
-lonchas de jamón serrano
-Una cebolla grande
-varios dientes de ajo
-vino blanco de Moriles
-jengibre en polvo
-pimienta negra
-sal
-aceite de oliva virgen.
Preparación:
Como el solomillo era demasiado grande he cortado la mitad y la he dejado para ponerla como churrasco con salsa verde y la otra la he preparado así:
Se corta el solomillo con dos cortes en forma de libro, se rellena de varias tiras de jamón serrano y se vuelve a cerrar fijándolo con unos palillos de dientes.
Se salpimienta, poca sal porque no nos olvidemos que el jamón es salado.
Se pone a fuego lento en una sartén para que se haga bien por dentro con poco aceite.
Se le añade una cebolla cortada a aros, y varios dientes de ajo. Se sigue a fuego lento hasta que la cebolla está doradita y entonces se le agrega el jengibre y un vaso de vino blanco de los pequeños.
Se va moviendo y dando la vuelta a la carne para que se haga bien mientras se consume el vino.
Al final entre el jugo que suelta la carne y lo demás se queda jugoso y sabrosísimo.
Yo lo he acompañado con unas patatas fritas.
Os aseguro que estaba riquísimo.
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