Yo me vuelvo loca por una paella con fasedura. Lo malo del asunto es que hasta hace un año o así vendían sangre fresca de pollo en el mercado, en la pollería, pero ahora no y solo encontramos la que hay en Mercadona que está en bloques y que no es ni parecida.
De forma que el otro día mi madre se lo comentó a un primo suyo, que teníamos deseo de comer fasedura y que ya no había forma. El hombre, que es un alma bendita nos regaló un pollo ( tipo avatar de Galceran ) enorme y criado en el campo por ellos para su consumo propio.
Ni os cuento como era el pollo. Y lo mejor de lo mejor, venía ya muerto y desplumado, que sino me da un patatús. La sangre venía en un tarrito, las tripitas, asaduras, corazón...en otro.
Osea que ese día fue fiesta mayor.
Los menudillos que les llamamos a las tripitas, bien limpias, lavadas con sal y vinagres y dadas la vuelta, cortadas a trocitos y bien friticas junto a las asaduritas y demás me llevaron a mi infancia cuando mi hermano y yo nos peleábamos por comérnoslas.
Y lógicamente nos faltó tiempo para hacer fasedura.
He aquí un paso a paso. Quede como documento porque en internet no he encontrado nada de como se hace.
El pollo, que no se ve en la foto lo enorme que era.
Preparamos los ingredientes:
-sangre de pollo fresca
-ajos picados
-peregil
-sal
-pimienta negra miolida
-aceite de oliva frito ( de haber frito patatas que quede limpio)
-tocino entreverado.
-jamón serrano.
-pan rallado.
Se echa la sangre en un bol, se le pica y se le añaden los ajos, el peregil y el jamón y el tocino entreverado ( como el tocino era bastante salado apenas le pusimos sal ), la pimienta, el aceite frito y el pan rallado.
Se mueve y mezcla todo bien y con la masa se hacen albondigones.
Cuando el arroz va a hervir se echan los albondigones de fasedura para que hiervan. Está riquísima.
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