Bacalao a la vizcaína (mi versión)

La primera vez que hice este bacalao fue siguiendo la receta bastante liosilla de un libro de la sección femenina bastante clásico y que mi padre me recomendó tener. Es cierto que antes era la biblia para las amas de casa.
Después lo hice a mi manera y la cosa quedó así.

Ingredientes:

- lomitos de bacalao salado
- Una cebolla grande
- 3 dientes de ajo grandes
- Un pimiento rojo
- 3 pimientos secos.
- Dos tomates que no eran muy grandes.
- Unas rebanadas de pan frito.
- aceite de oliva.
- sal.

Preparación:
Se pone en agua el bacalao durante unas 24 horas, cambiando el agua con frecuencia, para conseguir quitar la sal sobrante. No se quita la piel del bacalao, solo las espinas.

Se pone al fuego una sartén con un poco de aceite de oliva, se dora la cebolla cortada en trocitos pequeños, y cuando empieza a perder el orgullo se añaden los ajos, el pimiento rojo y el tomate, y, cuando está hecho el sofrito, se coloca el bacalao para que suelte el juguito. Se saca el sofrito y se pone en el vaso de la minipimer.
Mientras se hace el sofrito cocemos los pimientos secos.

A los pimientos ya cocidos se les saca la carnecilla y se añade al sofrito.

Se friene unas rebanadas de pan que también se añaden al vaso.
Se tritura todo añadiendo un poco de agua porque queda muy espeso.

Se vuelve a la sartén y se añade el bacalao con la piel hacía abajo. Se deja hervir a fiego muy lento procurando mover sin que el bacalao se deshaga.
El bacalao va soltando a la vez jugo gelatinoso y sabor. Poco a poco la salsa queda trabada y lista para comer.

Confieso que me he zampado media barra de pan crujiente y calentito aún, mojando en la salsa .
Los pimientos secos los tenemos colgados en el trastero del patio. Voy a tardar en ponerlo porque esto es pecado, fijo.